Querido diario:

Acabo de recibir el número de "Nechrofilus Delikass" que trae en portada la mano derecha de Hedda Hopper , subastada en la red de necrófilos cinematográficos. Pujaré. Esa mano ha tenido mucho poder y hoy hace 40 años que Hedda Hopper entró en "modo fiambrera", tiempo suficiente para convertirse en un bocado exquisito.
Hedda Hopper nació en 1890 y se hizo actriz pero cuando vio que no podía pasar de secundaria, optó por sacarle partido a su vena cotilla, aunque siguió haciendo algún papel de vez en cuando. Como columnista de "Los Ángeles Times" llegó a ser la más temida de Hollywood, junto con su competidora Louella Parsons.
Reunió sus dos profesiones cuando Wilder Le ofreció cinco mil dólares por hacer de si misma en una secuencia de "El crepúsculo de los dioses".

-. ¿Es la redacción del "Times"? Soy Hedda Hopper. Estoy hablando desde el dormitorio de Norma Desmond. Dese prisa y escriba directamente. Empiece: Mientras amanece en la casa del asesinato, Norma Desmond, famosa estrella del pasado, se encuentra en un completo estado de shock.
A las dos "víboras" del cotilleo hollywoodiense les encantaba enfrentarse desde sus respectivos medios y Hooper escribió en los años 50: "A Louella y a mí nos han ofrecido mucho dinero por trabajar juntas en la radio y en el cine. Yo acepto siempre; ella siempre se niega […] Intervine en "El crepúsculo de los dioses" y durante meses ella dejó de mencionar en su columna tanto la película como el nombre de su protagonista."
Wilder contó como "veía" la escena con las dos cotillas: "Había pensado poner a Hedda en un teléfono, y a Louella, abajo, en el tocador de señoras, desde otro auricular y despotricando: "¡Cuelga ya el teléfono bruja, que quiero hablar yo!". Entonces las dos hablan al teléfono a la vez diciendo: Póngame con la redacción. No, espere un momento, no cuelgue. ¡Cuelga Louella yo he cogido el teléfono primero! Voy a bajar y te voy a decir... "¡Calla Hedda. Ya me tienes harta!"".

En los años 60 llegó a tener su propio programa de televisión "Hedda Hopper's Hollywood", y Como ejemplo de su poder, cuando Marlon Brando se retiró de "Sinuhé, el egipcio", utilizó su influencia con Darryl Zanuck, intimidado por el peso de Hopper en las taquillas, para que le hiciera una prueba a Cassavetes y reemplazar a Brando. No fue contratado pero nadie desatendía una petición de la columnista sin más.
Vale, exagero, porque siempre hay alguien como John Ford, que una vez la puso furiosa, y cuando ella le llamó 'hijo de puta irlandés', Ford "machacó" rápidamente: "No seas redundante".
Los dos diálogos eran intercambiables.